Autoras : Bárbara Heguy, Lorena Mendicino, Luciano Lamarche
A pesar de su aspecto monótono, una observación detallada permite comprobar que los pastizales de la Cuenca del Salado comprenden un mosaico de comunidades vegetales, con una gran diversidad de especies nativas y exóticas, donde alternan estepas y praderas graminosas con diferente cobertura y altura de pastos, hierbas y pequeños arbustos. Se caracterizan por permanecer productivos todo el año, con tasas de crecimiento mínimas en invierno y verano, máximas en primavera y medias en otoño. Presentan una considerable heterogeneidad florística y funcional debido a diferencias en su topografía, suelos, clima y vegetación y a que han evolucionado con alternancia de inundaciones y sequías.
Estas características hacen que el pastizal sea un recurso forrajero sumamente importante para la producción ganadera de nuestra región.
Las comunidades que se encuentran en estos pastizales son: la loma (habitualmente reemplazadas por pasturas o cultivos agrícolas), media loma, bajos dulces y bajos alcalinos. Por lo general el que se encuentra en mayor proporción es la media loma y en forma “manchoneada” los bajos. En algunos campos hay sectores bien definidos de estos bajos y en esos casos es recomendable armar potreros o parcelas que los delimiten y así utilizarlos de manera diferente a las medias lomas.
Prácticas para mejorar la producción del pastizal
Las medias lomas tienen especies de diferentes ciclos, por lo tanto, se la puede utilizar a lo largo del año, siempre con pastoreo rotativo, es decir, armar parcelas donde permanecen cierto tiempo (procurando que sea el menor posible, dentro de las posibilidades del campo), salir del potrero cuando todavía quedan hojas y luego dejar descansar para que las plantas se puedan recuperar y vigorizar. Una práctica recomendable es promocionar las especies invernales, primero hay que seleccionar un potrero de media loma donde estén presentes las gramíneas (raigrás, gaudinia) y dejarlas semillar en el mes de noviembre y luego realizar un pastoreo más intenso a fines de febrero, para dar luz a las semillas que cayeron al suelo. Es importante después dar descanso al potrero para que se puedan establecer y utilizar con pastoreo rotativo a partir de mayo.
Bajos dulces y Bajos alcalinos.
Los bajos producen más en primavera y verano, menos en otoño y casi no producen en el invierno. Se los debe utilizar con pastoreo rotativo y los descansos deben ser mucho más prolongados en el invierno. En los bajos dulces, si están degradados, se debe dar un descanso de varios meses, especialmente desde febrero a abril, momento en que se encuentran creciendo, así se vigorizarán y semillarán las especies de buen valor nutritivo.
Otra práctica es la intersiembra. Se realiza con la finalidad de mejorar la producción y/o calidad del pastizal mediante la introducción de especies forrajeras valiosas nativas, naturalizadas y/o cultivadas.
Las especies introducidas pueden complementar un bocado diario de mejor calidad y aumentar la producción de carne o leche. Entre las especies que se introducen están las leguminosas cuando su presencia es baja en el pastizal y las gramíneas para aumentar la cantidad de pasto durante la estación invernal. Es una práctica sencilla y de bajo costo que se implementa en ambientes con limitaciones para la siembra de pasturas como sucede en la media loma o en los bajos dulces o alcalinos.
Para llevar adelante esta práctica es necesario conocer:
– El ciclo de vida de la especie
– Fecha de intersiembra
– Manejo del sitio antes y después de la colocación de la semilla en el lugar seleccionado.
Entre las especies del pastizal que pueden ser introducidas a través de la intersiembra están el Lotus tenuis (trébol de los cuernitos); Lolium multiflorum (raigrás) y Bromus catharticus (cebadilla criolla). Todas ellas son especies que se encuentran en el pastizal natural de manera espontánea debido a que están adaptadas a los suelos de la región. A continuación describiremos para cada una de las especies cuáles son las condiciones necesarias para alcanzar un adecuado establecimiento en la comunidad natural. La intersiembra del pastizal con Lotus puede duplicar la cantidad de pasto y de proteína. Todo esto ayuda a que los animales ganen peso con mayor rapidez y aumentar la cantidad de leche por vaca.
También se recomienda la fertilización de la media loma debido a que en esos ambientes se encuentran las gramíneas invernales que son las que más responden. Esta práctica repercute en mayor producción de pasto en un momento clave como el invierno. Los fertilizantes que se pueden usar son la urea (U), que aporta nitrógeno o fosfato diamónico (FDA), aporta nitrógeno y fósforo. El FDA también puede favorecer al crecimiento de leguminosas como el Lotus. El momento de aplicarlo es en el otoño cuando las gramíneas empiezan a crecer, la dosis puede variar entre 80 a 120 kg/ ha (es recomendable hacer análisis de suelo para ajustarla).
La forma de aplicarlo puede ser con máquinas en línea o al voleo (si las posee o se consiguen) o manualmente al voleo. Luego de aplicarlo dejar descansar el potrero aproximadamente hasta fines de abril principio de mayo o hasta que las gramíneas alcancen una altura de 20 cm. La forma de pastorearlo es también con pastoreo rotativo, es decir, sacar los animales cuando todavía las gramíneas tienen hojas y dejar descansar hasta que las plantas se recuperen.